Su servidora


Eh aquí unas cuántas interrogantes que pueden ayudarles a saber un poco más sobre mí:

 

¿Quién eres?

Mi nombre es Teresa Araceli Huerta Ortega. Tengo 25 años y vivo en el municipio de Tapachula, estado de Chiapas, México. No obstante en la red se me conoce como Itzabella, o como Itza, o Kajiura, pero cualquiera de los nombres con los que gustes llamarme, está bien para mí. (Salvo los diminutivos, por favor, odio los diminutivos)

Perdí la vista a los once años de edad, a causa de una enfermedad llamada lupus eritematoso sistémico, aunque después conseguí recuperar un cinco por ciento de mi visión, lo que significa que puedo ver luces y sombras. Actualmente soy licenciada en psicología y me dedico a dar talleres de diversos temas —sexualidad, violencia en el noviazgo, discapacidad y superación personal—, además de conferencias. Asimismo escribo libros de fantasía, ciencia ficción y uno que otro poema que sale por ahí.

 

¿Estudiaste en alguna escuela especial?

No. Toda mi vida he estudiado en escuelas regulares, ya que en mis tiempos de estudiante no existía ningún apoyo para las personas invidentes, al menos no en mi localidad.

 

Si no ves, ¿cómo haces para usar un ordenador? ¿Le dictas a alguien tus libros?

Uso un ordenador portátil común y corriente, al que le he instalado un lector de pantalla, es decir, un programa que verbaliza todo lo que hay en la pantalla. De esta forma, puedo ocupar la computadora haciendo uso del teclado y los comandos —conjunto de teclas que se oprimen al mismo tiempo— en vez del mouse para abrir o cerrar un menú, o para cambiar el tipo y tamaño de la fuente. Y no, no le dicto a nadie mis libros, los escribo yo solita X3

 

¿Puedes desplazarte tú sola?

Por supuesto. Mi casa es de dos plantas, así que bajo y subo escaleras sin problemas. En mi casa no uso el bastón blanco, de hecho. También lavo platos, hago mi cama, trapeo, lavo la ropa y el baño y medio cocino yo sola (los cuchillos me dan unos cuantos problemas, aunque los huevos revueltos me quedan muy bien *O*). Con las que definitivamente no me llevo son con la escoba y la plancha, aunque nada tiene que ver mi discapacidad, más bien con que soy muy desesperada y perfeccionista.

 

¿Cómo hiciste para sacar una licenciatura?

Uff, esa es una historia muy larga, y muy tortuosa, también. Pero en pocas palabras, con mucho esfuerzo y dedicación. Y paciencia. Mis conocimientos sobre el braille son muy, muy escasos —apenas manejo lo básico del alfabeto—, así que nada de libros en braille, además de que en ese tiempo tampoco tenía acceso a esas cosas. Me las ingenié: durante una etapa mi mamá me leía los libros, luego lo hicieron unas compañeras, y por último, —en la preparatoria— comencé a pelearme con mis maestros y el personal educativo para que fueran ellos quienes pusieran un poquito de su parte y adaptaran su material a mis necesidades (como por ejemplo, que verbalizaran lo que había en la pizarra, o que me permitieran sacar mis investigaciones en internet y no forzosamente de un libro impreso, o bien que me dejaran ocupar libros digitales). Repito, no fue sencillo, pero aquí estoy.

 

¿Por qué decidiste abrir este blog?

Hay muchas razones, aunque la principal es que me gustaría conocer a más personas invidentes o que tienen alguna relación con ellos (maestros con alumnos ciegos, padres de familia, profesionistas que nos tratan, etc.). Quisiera compartir experiencias, y de paso, ir armando poco a poco mi propio proyecto para formar un grupo de apoyo a personas ciegas o débiles visuales aquí en mi localidad, ya que no existe ninguno. Hay aquellos que integran múltiples discapacidades, pero a los ciegos todavía se nos mantiene recluidos en casa, con la errónea creencia de que no somos capaces de hacer nada.

 

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